domingo, 3 de mayo de 2009

Resumen de lectura (Escandell Vidal)

Escandell Vidal, Mª. V. (1996), cap. 2 en Introducción a la pragmática, Barcelona, Ariel, pp. 25-39.

Este capítulo, fácil de leer y relativamente breve, define y explica los diferentes elementos de la situación comunicativa: el emisor es “la persona que produce intencionalmente una expresión lingüística en un momento dado, ya sea oralmente o por escrito”; el destinatario “la persona (o personas) a la(s) que se dirige su enunciado y con la(s) que normalmente suele intercambiar su papel en la comunicación de tipo dialogante”, y conviene distinguirlo del receptor, igual que hay que diferenciar el emisor del hablante: el destinatario “es siempre el receptor elegido por el emisor”. Por otra parte, el enunciado es “la expresión lingüística que produce el emisor”; la autora se detiene en la distinción entre “oración” y “enunciado”, que queda muy clara. El entorno es el contexto o situación espacio-temporal, integrado por los siguientes factores: contexto físico, empírico, natural, práctico u ocasional, histórico y cultural. Estos son los componentes materiales. Los componentes relacionales son: la información pragmática, esto es, “el conjunto de conocimientos, creencias, supuestos, opiniones y sentimientos de un individuo en un momento cualquiera de la interacción verbal”, que tiene tres subcomponentes: general, situacional y contextual: los interlocutores comparten una parte de información pragmática y, además, cada uno construye hipótesis sobre la información del otro. Esta idea resulta interesante, porque explica algunos fallos en la comunicación, derivados pues de hipótesis incorrectas sobre la información del otro la intención, por otra parte, es “la relación entre el emisor y su información pragmática, de un lado, y el destinatario y el entorno, de otro”. La autora apunta que el silencio tiene también una intención, algo a tener en cuenta: hasta los que se quedan callados quieren comunicar algo. El último factor relacional es la relación social, pues el emisor construye su enunciado a la medida del destinatario, que ocupa un determinado puesto en la estructura social.
Concluye el artículo con la distinción entre significado (“la información codificada en la expresión lingüística”) y la interpretación, que pone en juego los mecanismos pragmáticos. A partir de esto, se oponen las disciplinas de la pragmática y la semántica y se ofrece la siguiente definición de la primera:

[disciplina lingüística] que se ocupará del estudio de los principios que regulan el uso del lenguaje en la comunicación, entendido como el estudio de todos aquellos aspectos del significado que, por depender de factores extralingüísticos, quedan fuera del ámbito de la teoría semántica (es decir, de los significados convencionales).
Resulta, como se adelantaba al principio de este resumen, un capítulo útil para entender mejor qué es eso de la pragmática y, por supuesto, para conocer los factores que intervienen en la situación comunicativa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario